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Published by ITI En Espanol
Distributed by Simon & Schuster
Table of Contents
About The Book
Una guía para el tratamiento del dolor producido por lesiones comunes en los deportes y otras actividades físicas
•Contiene técnicas que se pueden aplicar en el hogar para promover la sanación y la toma de conciencia de la musculatura del cuerpo
•Explica como aliviar el dolor mediante el uso de masajes manuales junto con pequeñas pelotas para fisioterapia
•Incluye una sección con ilustraciones de tratamientos organizados por zona del cuerpo.
La inmensa mayoría de las restricciones físicas que padecen las personas activas comienzan por lesiones musculares a las que no se presta atención en los criterios convencionales sobre la atención médica ortopédica. Las lesiones de este tipo suelen producir dolor, pero por lo general son muy leves para atenderlas con férulas, escayolas o medicamentos, y no es común que impidan la participación en actividades físicas. Pero sí producen incomodidad y, con el paso del tiempo, acarrean dolores más intensos y limitaciones perceptibles del movimiento.
En Puntos de activación: Manual de autoayuda, Donna Finando presenta métodos para la sanación y prevención de lesiones musculares. La autora identifica las causas del surgimiento de zonas de tensión y restricción muscular y los remedios para atenderlas. Detalla además muchas técnicas de autoayuda, con inclusión de métodos precisos de automasaje y estiramiento, y el uso de calor húmedo y/o hielo. En la sección de ilustraciones de referencia, organizada según las regiones del cuerpo, la autora describe el dolor vinculado con los puntos de activación en cada músculo de esa región, identifica las acciones y posiciones que provocan el surgimiento de esos puntos de activación y presenta instrucciones de masaje, tratamiento y estiramiento para poder liberar el músculo.
•Contiene técnicas que se pueden aplicar en el hogar para promover la sanación y la toma de conciencia de la musculatura del cuerpo
•Explica como aliviar el dolor mediante el uso de masajes manuales junto con pequeñas pelotas para fisioterapia
•Incluye una sección con ilustraciones de tratamientos organizados por zona del cuerpo.
La inmensa mayoría de las restricciones físicas que padecen las personas activas comienzan por lesiones musculares a las que no se presta atención en los criterios convencionales sobre la atención médica ortopédica. Las lesiones de este tipo suelen producir dolor, pero por lo general son muy leves para atenderlas con férulas, escayolas o medicamentos, y no es común que impidan la participación en actividades físicas. Pero sí producen incomodidad y, con el paso del tiempo, acarrean dolores más intensos y limitaciones perceptibles del movimiento.
En Puntos de activación: Manual de autoayuda, Donna Finando presenta métodos para la sanación y prevención de lesiones musculares. La autora identifica las causas del surgimiento de zonas de tensión y restricción muscular y los remedios para atenderlas. Detalla además muchas técnicas de autoayuda, con inclusión de métodos precisos de automasaje y estiramiento, y el uso de calor húmedo y/o hielo. En la sección de ilustraciones de referencia, organizada según las regiones del cuerpo, la autora describe el dolor vinculado con los puntos de activación en cada músculo de esa región, identifica las acciones y posiciones que provocan el surgimiento de esos puntos de activación y presenta instrucciones de masaje, tratamiento y estiramiento para poder liberar el músculo.
Excerpt
FROM CHAPTER 2
Dolor del cuello y de la parte superior de la espalda
El cuerpo humano es una estructura sorprendente y el cuello es un magnífico ejemplo de esa verdad. Sobre la espina dorsal del torso se encuentran, una sobre otra, las siete vértebras que forman la estructura ósea del cuello y sostienen la cabeza. Hay muchos músculos que actúan sobre el cuello y la cabeza y que facilitan el movimiento de éstos. Algunos son continuación de músculos de la espalda; otros son específicos del cuello propiamente dicho. El complejo diseño de los músculos y huesos hace que el cuello sea capaz de movimientos complicados y le da la fuerza necesaria para sostener el peso de la cabeza humana, de aproximadamente ocho libras. A pesar de toda esa complejidad (o quizás debido a ella) el cuello está sujeto a un estrés muscular que suele traer dolor y disfunción.
Los causantes del desarrollo de puntos de activación en la musculatura del cuello son numerosos: la sobrecarga, el trabajo excesivo, los traumas, las posturas incorrectas y el estrés emocional son sólo algunos de ellos. Pueden producirse sobrecargas debido a las muchas actividades que distienden los músculos del cuello. Mantener la cabeza y el cuello en la misma posición durante un período prolongado puede provocar restricción y puntos de activación asociados. Esto puede ocurrir cuando uno está pintando un techo o cuando se sienta en las primeras filas de un cine o teatro. Trabajar con un monitor de computadora ladeado puede contribuir al surgimiento de puntos de activación debido a la prolongada rotación del cuello que exige esa forma de colocar el monitor. Dormir con varias almohadas o con una almohada que sea excesivamente gruesa o plana puede provocar restricción en los músculos; quedarse dormido si se tiende de lado con la cabeza apoyada en el brazo del sofá es una posición clásica que sobrecarga los músculos del cuello, lo que provoca dolor y rigidez y limita la amplitud de movimiento en el cuello.
Muchos bailarines y deportistas “estiran” el cuello indebidamente, lo que distiende o estira excesivamente los músculos al hacerlo. Los rodamientos de nuca, por ejemplo, someten indebida mente a estrés los músculos más pequeños del cuello, lo que hace que estos músculos tengan que sostener el peso de la cabeza en determinados momentos durante el rodamiento, y esto a su vez produce sobrecarga en ellos. Pueden producirse puntos de activación debido a esta sobrecarga.
También es problemática la postura con la cabeza hacia adelante: el mentón sobresale y los músculos en la parte trasera del cuello se acortan. Es una postura común para los ciclistas; es también familiar para los jugadores de fútbol americano y los tenistas. Una postura de la parte superior del cuerpo cargada de hombros, común en los levantadores de pesas con pectorales excesivamente desarrollados, las mujeres de senos voluminosos y las personas de ambos sexos en la tercera edad, también puede hacer que la cabeza quede hacia adelante; esto ocasiona fácilmente lesiones por sobrecarga en los músculos del cuello.
Las lesiones del tipo de latigazo, el movimiento repentino hacia adelante y hacia atrás del cuello experimentado durante un placaje o “tackle”, o una caída o un impacto lateral, suelen ocasionar lesiones del cuello. Los jugadores de fútbol americano o cualquier deportista que tenga riesgo de caída o impacto, podrían experimentar un trauma en los músculos del cuello.
Otro causante común de lesiones del cuello es la respiración inadecuada. El respirar superficialmente con el tórax en lugar de hacerlo con la parte inferior del abdomen obliga a los músculos del cuello a participar en la respiración, lo que crea una situación de uso excesivo crónico. El estrés, por supuesto, surte el mismo efecto: puede acumularse una gran cantidad de tensión en el cuello, la garganta, la parte superior del tórax y los hombros. El estrés es por sí solo uno de los principales causantes del surgimiento de puntos de activación en músculos relacionados con el cuello y la parte superior de la espalda.
Si padece de dolores en el cuello, piense en los causantes de su dolor. ¿El dolor es consecuencia de sus actividades físicas? ¿de su postura? ¿del estrés característico de su propia vida? ¿de una forma ineficiente de respirar? El dolor puede tener más de una causa. Tendrá que buscar solución a todas las causas para que el remedio sea verdadero y el cuello no le duela más.
DE TODOS LOS MÚSCULOS del cuerpo, el trapecio es donde más a menudo surgen puntos de activación. Éste se inserta en la base del cráneo y se encuentra en la parte trasera del cuello, los hombros superiores y sobre la parte superior y media de la espalda. El trapecio está compuesto en realidad por tres grupos de fibras distintos: un grupo superior, un grupo intermedio y un grupo inferior. Las fibras musculares del trapecio superior cubren de lado a lado los hombros superiores hasta unirse con la clavícula en la parte superior del tórax. El trapecio superior da la forma característica de la zona de los hombros superiores más cercana al cuello. Éste es el único músculo en el cuerpo que hace levantar la punta de los hombros, lo que produce el efecto de “encogerlos”. El trapecio superior también mueve la cabeza y el cuello hacia el hombro del mismo lado.
Las fibras del trapecio medio acercan los omóplatos. Las fibras del trapecio inferior tiran de los omóplatos hacia abajo.
Pueden aparecer puntos de activación en distintas áreas del trapecio, lo que produce dolor en distintos lugares del cuello y la parte superior de la espalda. Los puntos de activación surgen comúnmente como resultado de sobrecargas, compresión y traumas. El estrés suele ser el principal causante de las sobrecargas. Si piensa en su postura cuando está estresado se percatará de que a menudo los hombros soportan la mayor carga; en esas ocasiones parece que uno mantiene la cabeza hundida en los hombros.
Dolor del cuello y de la parte superior de la espalda
El cuerpo humano es una estructura sorprendente y el cuello es un magnífico ejemplo de esa verdad. Sobre la espina dorsal del torso se encuentran, una sobre otra, las siete vértebras que forman la estructura ósea del cuello y sostienen la cabeza. Hay muchos músculos que actúan sobre el cuello y la cabeza y que facilitan el movimiento de éstos. Algunos son continuación de músculos de la espalda; otros son específicos del cuello propiamente dicho. El complejo diseño de los músculos y huesos hace que el cuello sea capaz de movimientos complicados y le da la fuerza necesaria para sostener el peso de la cabeza humana, de aproximadamente ocho libras. A pesar de toda esa complejidad (o quizás debido a ella) el cuello está sujeto a un estrés muscular que suele traer dolor y disfunción.
Los causantes del desarrollo de puntos de activación en la musculatura del cuello son numerosos: la sobrecarga, el trabajo excesivo, los traumas, las posturas incorrectas y el estrés emocional son sólo algunos de ellos. Pueden producirse sobrecargas debido a las muchas actividades que distienden los músculos del cuello. Mantener la cabeza y el cuello en la misma posición durante un período prolongado puede provocar restricción y puntos de activación asociados. Esto puede ocurrir cuando uno está pintando un techo o cuando se sienta en las primeras filas de un cine o teatro. Trabajar con un monitor de computadora ladeado puede contribuir al surgimiento de puntos de activación debido a la prolongada rotación del cuello que exige esa forma de colocar el monitor. Dormir con varias almohadas o con una almohada que sea excesivamente gruesa o plana puede provocar restricción en los músculos; quedarse dormido si se tiende de lado con la cabeza apoyada en el brazo del sofá es una posición clásica que sobrecarga los músculos del cuello, lo que provoca dolor y rigidez y limita la amplitud de movimiento en el cuello.
Muchos bailarines y deportistas “estiran” el cuello indebidamente, lo que distiende o estira excesivamente los músculos al hacerlo. Los rodamientos de nuca, por ejemplo, someten indebida mente a estrés los músculos más pequeños del cuello, lo que hace que estos músculos tengan que sostener el peso de la cabeza en determinados momentos durante el rodamiento, y esto a su vez produce sobrecarga en ellos. Pueden producirse puntos de activación debido a esta sobrecarga.
También es problemática la postura con la cabeza hacia adelante: el mentón sobresale y los músculos en la parte trasera del cuello se acortan. Es una postura común para los ciclistas; es también familiar para los jugadores de fútbol americano y los tenistas. Una postura de la parte superior del cuerpo cargada de hombros, común en los levantadores de pesas con pectorales excesivamente desarrollados, las mujeres de senos voluminosos y las personas de ambos sexos en la tercera edad, también puede hacer que la cabeza quede hacia adelante; esto ocasiona fácilmente lesiones por sobrecarga en los músculos del cuello.
Las lesiones del tipo de latigazo, el movimiento repentino hacia adelante y hacia atrás del cuello experimentado durante un placaje o “tackle”, o una caída o un impacto lateral, suelen ocasionar lesiones del cuello. Los jugadores de fútbol americano o cualquier deportista que tenga riesgo de caída o impacto, podrían experimentar un trauma en los músculos del cuello.
Otro causante común de lesiones del cuello es la respiración inadecuada. El respirar superficialmente con el tórax en lugar de hacerlo con la parte inferior del abdomen obliga a los músculos del cuello a participar en la respiración, lo que crea una situación de uso excesivo crónico. El estrés, por supuesto, surte el mismo efecto: puede acumularse una gran cantidad de tensión en el cuello, la garganta, la parte superior del tórax y los hombros. El estrés es por sí solo uno de los principales causantes del surgimiento de puntos de activación en músculos relacionados con el cuello y la parte superior de la espalda.
Si padece de dolores en el cuello, piense en los causantes de su dolor. ¿El dolor es consecuencia de sus actividades físicas? ¿de su postura? ¿del estrés característico de su propia vida? ¿de una forma ineficiente de respirar? El dolor puede tener más de una causa. Tendrá que buscar solución a todas las causas para que el remedio sea verdadero y el cuello no le duela más.
DE TODOS LOS MÚSCULOS del cuerpo, el trapecio es donde más a menudo surgen puntos de activación. Éste se inserta en la base del cráneo y se encuentra en la parte trasera del cuello, los hombros superiores y sobre la parte superior y media de la espalda. El trapecio está compuesto en realidad por tres grupos de fibras distintos: un grupo superior, un grupo intermedio y un grupo inferior. Las fibras musculares del trapecio superior cubren de lado a lado los hombros superiores hasta unirse con la clavícula en la parte superior del tórax. El trapecio superior da la forma característica de la zona de los hombros superiores más cercana al cuello. Éste es el único músculo en el cuerpo que hace levantar la punta de los hombros, lo que produce el efecto de “encogerlos”. El trapecio superior también mueve la cabeza y el cuello hacia el hombro del mismo lado.
Las fibras del trapecio medio acercan los omóplatos. Las fibras del trapecio inferior tiran de los omóplatos hacia abajo.
Pueden aparecer puntos de activación en distintas áreas del trapecio, lo que produce dolor en distintos lugares del cuello y la parte superior de la espalda. Los puntos de activación surgen comúnmente como resultado de sobrecargas, compresión y traumas. El estrés suele ser el principal causante de las sobrecargas. Si piensa en su postura cuando está estresado se percatará de que a menudo los hombros soportan la mayor carga; en esas ocasiones parece que uno mantiene la cabeza hundida en los hombros.
Product Details
- Publisher: ITI En Espanol (July 28, 2009)
- Length: 224 pages
- ISBN13: 9781620550489
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